Yucatan Living

Un lugar para los monos araña

No creo que sea un secreto que a mi esposo le encantan los monos. Quiero decir, realmente, realmente los adora. Para algunos niños, el deseo cada año en Navidad es tener un perrito. Otros, como yo, se obsesionan con los caballos. Para Rob, todo era sobre los monos y es un interés que ha mantenido incluso en su adultez.
Pueden imaginar mi alegría cuando, en el proceso de planear un fin de semana espectacular para celebrar el 40 cumpleaños de mi amor, encontré algunos comentarios interesantes en la web sobre un santuario de monos araña justo al final de la carretera en Chemuyil. ¡Este misterioso hábitat, The Jungle Place, sonaba como el destino inolvidable perfecto para que Rob y los niños, Birdie, Connor y Cole, lo disfruten juntos en su cumpleaños!
Había hecho arreglos previos con los dueños, por correo electrónico, varias semanas antes y me dijeron que la mejor hora para interactuar con los monos sería a media mañana. Así que, allá fuimos, viajando hacia el sur por la carretera 307 desde Playa del Carmen, y apenas 35 minutos después, tomamos el giro hacia Chemuyil. The Jungle Place, o Kuxi Kaax en maya, es fácil de encontrar; está solo a unos 3 minutos más allá del pueblo. Entramos, recorrimos con cuidado la estrecha y sinuosa entrada rodeada de hermosas palmas y plantas con flores, y rápidamente llegamos a nuestro destino. No pude evitar pensar lo extraño que era que lleváramos casi 4 años viviendo en Playa del Carmen y apenas había escuchado un susurro sobre este increíble lugar. Los dueños, Heidi y Joel, nos estaban esperando y nos dieron la bienvenida a su hogar, un hogar que comparten felizmente con 13 monos araña rescatados.
Intercambiamos saludos con Heidi, Joel y Linda, una primatóloga y educadora que estaba de visita prolongada desde el estado de Washington. Cada uno compartió un poco de nuestra historia, de dónde venimos, cuánto tiempo hemos vivido en México y qué nos trajo aquí, todo dentro de unos pocos pies de una jaula que rivaliza con las de la mayoría de los zoológicos modernos. Resulta que, en algún momento, Joel y Heidi tenían grandes planes para una casa de playa. Luego, como dicen ellos, les “picó” el “bichito del mono” y la casa de la playa se transformó en un hogar en 20 acres de jungla entrelazados con jaulas, senderos y bungalows.
Durante este tiempo, los monos nos estaban observando, escuchando nuestras voces, observando nuestro lenguaje corporal y acostumbrándose a nuestra presencia desde el refugio de su jaula. Joel presentó a cada uno de nosotros a los monos y, finalmente, llegó el momento de entrar en la jaula. Joel tomó la delantera y guió con calma a Rob, Birdie y Cole al gran hábitat preparado para las hembras de monos araña. Yo elegí quedarme afuera y documentar el encuentro con el pobre Connor, luchando contra la gripe, quien no podía tener contacto cercano prolongado con los monos. Los primates pueden contraer cualquier virus que nosotros introduzcamos, pero no tienen forma de luchar contra la enfermedad y podrían morir por un simple resfriado.
También aprendimos que es peligroso para los monos entrar en contacto con muchos de los químicos usados en protectores solares y repelentes de insectos. Mientras que Heidi ofrece una excelente crema natural para insectos, también ha sembrado toda la propiedad con hierba de limón y otras plantas repelentes naturales, lo que mantiene su hogar y las jaulas de los monos libres de mosquitos. ¡No vimos ni un solo insecto durante nuestra visita! Y nos sorprendió lo limpios que estaban los monos. Incluso tan cerca, no tenían ningún olor. Joel nos mostró su secreto: se "bañan" usando los aceites de las hojas de lima. Eso es solo una indicación de que estos monos están obviamente felices y saludables. Otra indicación es que una de las hembras dio a luz el año pasado a su primer "bebé" concebido en el lugar. Los monos araña, como los humanos, se emparejan por elección. Luego, la madre cuida a su cría de manera diligente durante los primeros 4 años, rechazando todos los avances de los machos interesados.
Solo espero que mis fotos cuenten la historia porque decir que esta experiencia fue mágica no se acerca a hacerle justicia. ¡Rob y los niños estuvieron en la jaula interactuando con los monos por más de una hora! La sonrisa en el rostro de mi esposo mientras estas criaturas juguetonas se trepaban a él como si fuera un parque de diversiones, cayendo finalmente dormidos en sus hombros y brazos, fue invaluable. Los monos parecían ver a Birdie y Cole como dos de los suyos y se entretenían tratando de desatar los cordones de sus zapatos y quitarles las ligas del cabello a sus nuevos amigos. A los niños se les instruyó que trataran de no mostrar los dientes cuando sonrieran, ya que esto se percibe como un acto de agresión (algo que veríamos más tarde con los machos). La dulce Birdie no pudo evitar sonreír de oreja a oreja y pasó la mayor parte del tiempo con una mano firmemente sujeta sobre su boca.
Luego, tan repentinamente como se habían pegado a Rob y los niños al entrar en la jaula, los monos se retiraron a sus respectivos espacios en el recinto y se acomodaron para una siesta a mediodía, dejando a los humanos para charlar sobre la vida diaria y las rutinas en The Jungle Place. Aprendimos por qué hay monos araña que necesitan ser rescatados. Cada uno de estos monos ha sido rescatado de dueños abusivos o encontrados medio muertos por negligencia. La mayoría de la gente no tiene idea de lo que cuesta cuidar a un mono y cuando el mono bebé crece y resulta ser demasiada carga, los abandonan en la jungla. Los monos no saben qué hacer y se acercan a áreas pobladas, donde, si tienen suerte, Heidi y Joel son llamados para rescatarlos. Los monos criados en cautiverio no pueden ser liberados en la naturaleza, ya que no serán aceptados en otro grupo de monos y morirán de hambre por su cuenta. Muchos de los monos en The Jungle Place están realmente inestables mentalmente debido a sus años de negligencia en cautiverio. De alguna manera, Heidi y Joel han logrado mantener este gran proyecto con donaciones y alquileres de bungalows. No es fácil, y de hecho, uno de sus cottages en la jungla, ahora llamado "La Sinfonía Inconclusa", sigue medio terminado, abandonado después de que el huracán Wilma casi destruyera este preciado refugio. Los fondos recaudados por los visitantes al santuario les ayudarán a terminar este notable cottage de huéspedes y asegurar espacio para más arrendatarios de vacaciones, cuyos pagos ayudan a mantener a los monos.
Heidi y Joel estaban encantados de saber que somos amigos y apoyadores del Peanut Animal Shelter en Playa del Carmen, y prometimos ponerlos en contacto con los dueños, Andy y Jen, para ayudar a construir su red de apoyadores. La esperanza de vida de estas frágiles criaturas es de 30 a 40 años y no tienen oportunidad de sobrevivir fuera del cuidado y seguridad proporcionados por Heidi y Joel y The Jungle Place. Este proyecto es verdaderamente un compromiso de por vida.
Después de un poco de conversación y exploración de la asombrosa casa palapa de Heidi y Joel, fuimos a visitar a los monos machos jugando en otra sección del laberinto. Los monos tienen mucho espacio para saltar y columpiarse en jaulas que alcanzan más de 30 pies de altura. A pesar del gran entorno, muchos de estos pobres seres han sido tan maltratados y desnutridos que nunca se recuperarán completamente emocionalmente. Fue interesante ver las vastas diferencias en personalidades y modales y poder identificar claramente a aquellos que "no están del todo bien", por decirlo de alguna manera. A pesar de las advertencias repetidas de mantenerse fuera del alcance de los largos brazos de los monos, logré acercarme demasiado a Chucky, quien me agarró del cabello. A diferencia de las juguetonas hembras que pueden tirar del cabello por curiosidad, los machos son agresivos, fuertes y están jugando en serio. ¡Mi cuero cabelludo sigue sensible!
A medida que nuestra visita llegaba a su fin, nos despedimos con reluctancia, prometiendo no solo regresar pronto, sino también difundir la palabra entre tantos locales y visitantes como fuera posible.
Así que aquí va la palabra: Si tienes hijos, esta es una experiencia que no te puedes perder. Incluso si no tienes hijos, pero amas la península de Yucatán por toda su exótica flora y fauna, esta es una oportunidad para observar y preservar un pequeño pedazo de esa belleza intacta y apoyar una empresa valiosa. ¿Buscas una forma de disfrutar los recursos naturales de esta región? ¿En busca de una salida más auténtica y económica que Xel Ha o Xcaret? ¿Por qué no pasar una mañana con los monos araña, darte un baño en el cercano cenote Xunan Ha, llevar una deliciosa pizza para llevar en Leo's Pizza en Chemuyil y luego pasar una tarde tranquila en uno de los tramos de playa más hermosos y remotos de toda la Riviera Maya: Xcacel? Te garantizo que te irás con la sensación de haber experimentado lo mejor de lo que Quintana Roo y la península de Yucatán tienen para ofrecer a sus visitantes más curiosos y aventureros.

The Jungle Place está ubicado a 35 minutos al sur de Playa del Carmen. Viajando hacia el sur por la carretera 307, gira a la derecha hacia la entrada principal de C.D. Chemuyil. Continúa más allá de las Calles Puma y Hormiga hasta que la carretera termine en una “T”. Gira a la derecha y continúa unos 3 minutos por un camino sin pavimentar. Busca la gran puerta de madera y la entrada a The Jungle Place a tu izquierda. La entrada cuesta $15 USD o $150 pesos por persona.
Las visitas al santuario o para reservar un bungalow deben hacerse con anticipación a Heidi o Joel por correo electrónico a info@thejungleplace.com.
Aquí está lo que Wikipedia dice sobre los monos araña.
Y aquí hay más información de National Geographic, incluidos videos.
Si quieres ver muchas fotos, prueba la página de Zooschool.com sobre los monos araña.
Nota del editor: Michele Kinnon escribe para su propio blog, Life 's A Beach, sobre sus experiencias en la costa este de la península de Yucatán en Playa del Carmen. ¡Gracias por compartir, Michele!