La Historia de Cozumel
Nota del editor: El autor Ric Hajovsky ha estado investigando y escribiendo sobre la arqueología e historia de Cozumel por más de cuarenta años y ha publicado varios libros sobre estos temas. Ha descubierto información muy interesante sobre la historia de Cozumel, y comparte sus hallazgos en su nuevo libro, The True History of Cozumel. Este artículo te da una probadita de lo que contiene el libro. El libro está disponible en tres versiones: una edición de pasta blanda de 342 páginas, tamaño 6x9, con imágenes a todo color; una edición en blanco y negro más económica; y, por supuesto, una versión Kindle... todas disponibles en Amazon, claro. ¡Esperamos que disfrutes este pedacito de historia de la península de Yucatán!
La Verdadera Historia de Cozumel
La historia de Cozumel ha sido secuestrada por charlatanes. El relato del pasado de Cozumel está ahora casi completamente oscurecido por afirmaciones erróneas, errores y malentendidos que se han difundido en cientos de sitios web mal investigados, folletos turísticos engañosos y libros escritos por autores bien intencionados pero desinformados que se basaron en versiones modernas en inglés, mal traducidas, editadas y “corregidas” de los manuscritos originales en español como sus fuentes principales.
Desde hace algunos años he estado en una cruzada contra este lamentable proceso, porque me desagrada ver cómo se desvanece el verdadero registro del pasado y es reemplazado por esta nueva versión “disneyficada” de los hechos. Después de escribir artículos sobre este tema en español para varios periódicos y revistas de Quintana Roo, así como dar conferencias en el Museo de la Isla de Cozumel y en la Universidad de Quintana Roo, decidí escribir un libro al respecto en inglés. En el libro abordo algunos de los mitos y leyendas más tercos que se han promovido durante años como verdades sobre el pasado de Cozumel. Algunos se han repetido tantas veces que han sustituido por completo a la realidad en el imaginario popular. Sólo dos de las docenas de cuentos más comunes sobre Cozumel que abordo en el libro son:
- Jacques-Yves Cousteau puso a Cozumel en el mapa cuando hizo un documental submarino sobre el arrecife Palancar en 1958. (o en 1959, 1960 o 1961, dependiendo del sitio web que leas).
- Ix Chel era la diosa maya de la fertilidad y había un templo dedicado a ella en Cozumel al que todas las mujeres mayas estaban obligadas a peregrinar al menos una vez en su vida.
Semillas de Verdad
Algunos de los mitos sobre Cozumel tienen una semilla de verdad, mientras que otros son completamente inventados. Tomemos como ejemplo el primer cuento mencionado arriba, la vieja historia sobre el documental submarino de Jacques Cousteau en Cozumel.
Hay cientos de sitios web que afirman con toda seguridad que Jacques-Yves Cousteau fue el único responsable de poner a Cozumel en el radar mundial al filmar un documental en el arrecife Palancar a finales de los años cincuenta o principios de los sesenta. Hasta donde he podido investigar, esto es una invención total. No existió tal documental. El rumor nació como producto de la imaginación de alguien, un deseo, o un intento mal encaminado de promover el turismo al asociar a Cozumel con una celebridad famosa. Luego fue repetido y vuelto a repetir. Después de años de leer sobre ello, una especie de mentalidad de rebaño se ha apoderado del público y la mayoría de la gente jura que es verdad. No puedo contar cuántos cozumeleños han jurado que su padre, abuelo, primo o amigo de un primo fue el guía de buceo de Cousteau durante la filmación de este documental fantasma.
Sin embargo, cualquier búsqueda seria de copias en kinescopio, cintas de video, casetes VHS, DVDs o registros escritos de este supuesto documental no arroja absolutamente nada. Tampoco existen artículos de periódico de la época que reporten lo que habría sido todo un espectáculo, si hubiera ocurrido. Imaginen al Calypso anclado frente a San Miguel, apuestos buzos franceses desembarcando y posando para fotografías con sus elegantes camisetas a rayas, y el mismísimo Cousteau, de pie con su gorro rojo junto a un orgulloso presidente municipal para la foto oficial. Pero no existen tales fotos ni hay artículos contemporáneos en periódicos o revistas que mencionen un evento así. Incluso la propia Sociedad Cousteau dice que nunca sucedió. Esta historia tan repetida no es más que un escritor copiando a otro sin verificar los hechos y luego siendo copiado él mismo por otro escritor, y así sucesivamente hasta el cansancio.
Le Monde du Silence y el Arrecife de Cardona
Sospecho que el origen de este rumor tiene algo que ver con la película de Jacques-Yves Cousteau y Louis Malle de 1956 Le Monde du Silence. Este documental de 1 hora con 23 minutos (que llevaba el mismo título que el libro publicado por Cousteau y Frédéric Dumas en 1953) fue filmado en el Mediterráneo, el Mar Rojo, el Golfo Pérsico y el Océano Índico. Ninguna parte fue filmada en México.
Esta película de Cousteau sí tuvo un impacto en Cozumel, de alguna manera, ya que fue la inspiración para la película de 94 minutos Un Mundo Nuevo, dirigida y producida por René Cardona, la cual fue filmada bajo las aguas de Cozumel en 1956 por el cinematógrafo estadounidense Lamar Boden. (Boden sería más tarde el cinematógrafo de la serie Sea Hunt protagonizada por Lloyd Bridges y de la película Flipper). Cardona se encontraba en Cannes para el estreno de la película de Cousteau y se dio cuenta de que podía hacer dinero rápidamente si regresaba a México y filmaba una versión de bajo presupuesto que se colgara de la fama de Le Monde du Silence. Así que eso fue exactamente lo que hizo. No tenía mucha trama y el guión apenas llenaba unas cuantas páginas, pero fue la película de Cardona la que puso a Cozumel en el mapa del buceo. Y esa, amigos, es la razón por la que tenemos un arrecife llamado Arrecife Cardona en Cozumel y ningún arrecife con el nombre de Cousteau.
Estrenada en la Ciudad de México el 7 de agosto de 1957, la película de Cardona se proyectó en cines de todo México antes de ser doblada al inglés y lanzada en Estados Unidos en 1958 como una película para televisión bajo el título The New World. Ese mismo año, apareció un artículo sobre Cozumel en la edición de mayo de 1958 de Holiday Magazine (una publicación de Curtis para la Asociación Americana del Automóvil en ese entonces). Fue escrito por John R. Humphreys y titulado “Bargain Paradise Revisited.” Más de tres millones de suscriptores de la revista leyeron sus elogios a la isla y comenzó la fiebre por vacacionar en un paraíso tropical.
Aunque Jacques Cousteau sí produjo varias series y documentales de televisión, su primera serie, The World of Jacques-Yves Cousteau, no fue producida sino hasta 1966. Ningún documental, especial televisivo o serie producida por Cousteau que contenga imágenes filmadas bajo aguas cercanas a la península de Yucatán fue transmitido sino hasta la década de los setenta, más de una década después de que la industria del buceo en Cozumel ya estaba bien establecida.
Ix Chel: Un Mito Nacido de Malentendidos
Durante el último siglo, la diosa maya ahora conocida como Ix Chel ha sido promovida como la diosa patrona de Cozumel, la diosa de la fertilidad cuyo templo sagrado en la isla era un centro de peregrinación al que todas las mujeres mayas debían acudir al menos una vez en sus vidas. La mayoría de la gente cree firmemente en estas afirmaciones sin cuestionarlas. Yo también lo hacía, hasta que un día decidí investigar más a fondo el tema. Busqué en los archivos las menciones más antiguas sobre las prácticas religiosas de los mayas de Cozumel y las leí con una nueva perspectiva. Quedé perplejo ante las diferencias que encontré entre los textos originales del siglo XVI y las versiones “nuevas, modernizadas y editadas” en español disponibles para el lector promedio, y aún más consternado por las diferencias entre los originales y las traducciones publicadas en inglés.
Primero, de todos los documentos existentes que fueron escritos antes del siglo XX, SÓLO UNO menciona tanto a Ix Chel como a Cozumel en el mismo texto. Todos los demás documentos en español, latín y maya hablan de diferentes dioses y sus templos en la isla, pero omiten notablemente cualquier mención de la diosa. Y aunque este único y solitario documento (escrito en 1579 por Diego Contreras Durán, un residente español de Valladolid) vincula a Ix Chel con una historia que Contreras había escuchado sobre un templo en Cozumel, no dice absolutamente nada sobre que las mujeres hicieran algún tipo de peregrinación a él.
Cómo nació un mito
Entonces, ¿de dónde salió todo este mito sobre una peregrinación femenina al templo de la diosa de la fertilidad en Cozumel? Al rastrear las menciones de ella en la literatura, descubrí que antes de la década de 1920 no existía ningún vínculo entre Cozumel e Ix Chel. De hecho, varios arqueólogos, antropólogos e historiadores anteriores a 1920 afirmaban que el templo maya más famoso de Cozumel estaba dedicado al dios masculino Teel Cuzam. Y, aunque varios relatos antiguos mencionan una peregrinación a Cozumel para hacer sacrificios de sangrientos corazones palpitantes de perros, venados, hombres, mujeres, niños y ancianos en los distintos templos y a los dioses de la isla, todos usaban los términos dioses y templos en plural, y ninguno de ellos asociaba a las mujeres con la peregrinación para hacer esos sacrificios espantosos.
Una peregrinación a un templo de Ix Chel en Cozumel no se volvió a mencionar hasta 1924, cuando Samuel Kirkland Lothrop escribió una línea sobre Ix Chel en su libro Tulum. “A su santuario en Cozumel acudían peregrinos de todas partes de Yucatán e incluso del distante Tabasco”, afirmó Lothrop con audacia. Suponemos que tomó la idea de que este templo pertenecía a Ix Chel del testimonio escrito de Contreras de 1579, pero no lo sabemos con certeza. Lothrop no citó su fuente para esta información. Cabe señalar, sin embargo, que Lothrop tampoco mencionó nada sobre mujeres haciendo esa peregrinación. Sus informantes para esta idea de una peregrinación fueron los historiadores españoles Diego López de Cogolludo y Gonzalo Fernández de Oviedo, pero ninguno de ellos jamás planteó la teoría de que los peregrinos fueran a Cozumel a visitar un templo específico; eso fue algo que Lothrop dedujo por su cuenta. Por el contrario, ambos historiadores tempranos (así como el obispo Diego de Landa) dicen que los peregrinos a Cozumel visitaban múltiples templos y hacían ofrendas a varios dioses.
Thompson interviene
En 1939, el arqueólogo John Eric J. Thompson publicó un artículo académico en el que presentó la misma teoría que Lothrop: que el templo más importante de Cozumel era el templo de Ix Chel y que era la razón de la peregrinación. Sin embargo, Thompson solo usó como respaldo la carta de Contreras de 1579, junto con una cita del libro de López de Cogolludo, en la cual Thompson insertó el nombre "Ix Chel" en una línea de texto, aunque su nombre no aparece en esa línea del manuscrito original de Cogolludo.
Otra teoría de Thompson era que los glifos mayas no tenían elementos fonéticos y que solo representaban ideas completas. Esta teoría fue refutada después de su muerte, al igual que muchas de las otras teorías de Thompson, que se basaban en sus propias malas interpretaciones de los glifos mayas. Aun así, durante muchos años la mayoría de los arqueólogos y escritores aceptaron las teorías de Thompson y Lothrop como hechos y comenzaron a repetirlas en sus propios libros e informes. En 1970, Thompson publicó un libro popular, Maya History and Religion. El libro fue traducido al español y se vendió como pan caliente. En el libro, su vieja teoría fue presentada como un hecho. A partir de ese momento, y con la ayuda de decenas de escritores —incluidos arqueólogos estadounidenses y mexicanos que nuevamente usaban textos modernos como los de Thompson y Lothrop como sus fuentes en lugar de los textos históricos originales—, Ix Chel quedaría firmemente ligada en la memoria colectiva a una peregrinación a un templo erigido en su honor en Cozumel.
La verdad impresa sobre Ix Chel
Pero ¿qué dicen los textos originales sobre Ix Chel? En realidad, no mucho. Solo hay un puñado escaso de menciones de la diosa en los registros antiguos, y muchos de ellos se contradicen entre sí. Una imagen de una diosa a la que los arqueólogos llaman “Diosa O” que aparece en el Códice de Dresde es identificada como Chac Chel (Chel Roja) por el glifo nominal de tipo retrato prefijado con el glifo chac, o “rojo”, colocado cerca de su imagen. También se la identifica en el mismo códice como Chac Che (Che Roja) con glifos nominales compuestos fonéticos que también aparecen junto a ella. En el Códice de Madrid, la diosa anciana “O” es nombrada de diversas formas como Chac-Chel-Chac e Ix-Kab’-Chel en glifos nominales compuestos fonéticos. También se la representa en ese códice sentada en un telar tejiendo y con husos en el cabello, y apartir de eso (junto con su asociación con las arañas en el manuscrito Ritual de los Bacabes), se asume que es la diosa a quien los mayas creían que introdujo el arte del tejido en el mundo.
El nombre Ix Chel aparece en una simple lista de diosas en el resumen del ahora perdido manuscrito de 1566 del obispo Diego de Landa Relación de las cosas de Yucatán: “...los dioses de esa tierra como Aixchel [Ix Chel], Ixchebeliax [Ixchebelyax], Ixbunie e Ixbunieta…” El documento más antiguo en lengua maya en el que aparece el nombre de la diosa es el documento de 1612 escrito por el cacique de Acalan-Tixchel en el sur de Campeche, Pablo Paxbolon, en lengua maya chontal. Ese documento simplemente enumera a “Yschel” como uno de los muchos ídolos distintos que se encontraban en todos los pueblos chontales, y nada más. La siguiente mención más antigua del nombre Ix Chel en lengua maya está en el Ritual de los Bacabes, posterior a 1779, un manuscrito en lengua maya yucateca que es una colección de conjuros rituales. En el manuscrito, se mencionan en varios lugares tanto a Ix Cheles rojas y blancas, como a Ix Cheles amarillas y negras, así como una asociación de la diosa con las arañas. Al igual que los Bacabes, las distintas Ix Cheles tomaban sus nombres de colores de los puntos cardinales que representaban. Ninguno de estos textos dice nada sobre una relación entre la diosa y Cozumel, una peregrinación femenina a su templo o la fertilidad.
Bartolomé también investiga
Bartolomé de Las Casas (que nunca puso un pie en Yucatán) aportó algo de información sobre las diosas Ix Chel e Ixchebelyax. En correspondencia con el también clérigo Francisco Hernández (que vivía en Campeche), Las Casas le pidió a Hernández que usara sus conocimientos lingüísticos del maya para entrevistar a alguien que pudiera contarles algo sobre los dioses mayas. Hernández respondió un año después que había encontrado a un anciano maya (presumiblemente en Campeche) y lo había entrevistado. Los resultados de la entrevista quedaron registrados en el documento de Las Casas Apologética historia sumaria de las Indias Occidentales, escrito entre 1527 y 1559. En su manuscrito, Las Casas afirma que los mayas creían que “Dios era el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Y que al Padre lo llamaban Izona [Itzamná], quien había creado a la humanidad y todas las cosas; el Hijo se llamaba Bacab, quien nació de una joven que fue siempre virgen, llamada Chibirias [Ixchebelyax], que está en el cielo con Dios, y la madre de Chibirias se llama Hischen [Ix Chel].”
Esta descripción distorsionada de los dioses mayas suena increíblemente como una versión mayanizada del dogma cristiano sobre la Santísima Trinidad, Santa Ana y la Virgen María que el informante de Hernández creó en un intento por legitimar las creencias mayas ante los ojos de la Iglesia. En el mismo documento, Las Casas luego invierte los roles de Ix Chel e Ixchebelyax y dice que Ix Chel era la esposa de Itzamná y no su hija: “…al principio no había cielo ni tierra, ni sol, ni luna, ni estrellas. Entonces existía una pareja divina, que se llamaba Xchel y Xtcamna. Se convirtieron en madre y padre, quienes engendraron trece hijos, y el mayor, con algunos otros, se creyeron mejores de lo que eran y quisieron crear criaturas contra la voluntad de su padre y madre, pero no pudieron...” López de Cogolludo en su Historia de Yucatán (escrita alrededor de 1655 y publicada en 1688), dice: “la madre de Chiribias [Ixchebelyax] se llama Yxchel.”
¿Diosa de la medicina?
Landa también explica que Ix Chel es la diosa del parto y la medicina, aunque señala en la misma oración que los mayas tenían al menos otros tres dioses de la medicina y luego los nombra. Cogolludo también afirma que Ix Chel era la diosa de la medicina, pero al igual que Landa, también señala que los mayas tenían otros dioses que cumplían esa misma función. Cabe señalar, sin embargo, que en ninguno de estos documentos antiguos se describe a Ix Chel como la diosa de la fertilidad. Solo se la describe como relacionada con la medicina y el acto del nacimiento. Esto no es sorprendente, ya que todas las culturas mesoamericanas antiguas tenían una diosa que era la patrona del parto, un acto que estas culturas veían como algo parecido a una batalla y no como el acontecimiento bendecido y deseado que lo consideramos hoy.
En conclusión
Entonces, ¿qué significa todo esto? Significa que no hay evidencia ni testimonio en los primeros cuatrocientos años de documentos sobre la historia de Cozumel de que haya existido alguna vez una peregrinación femenina a un templo dedicado a Ix Chel en Cozumel, y que tampoco hay ningún documento histórico o texto que asocie a Ix Chel con la fertilidad. Ambas ideas se originaron en el siglo XX y han sido adoptadas con entusiasmo por escritores de guías de viaje, oficinas de turismo y autores de sitios web. Pero, ¿convencerá este artículo o el libro a la gente de abandonar sus antiguas creencias sobre la diosa Ix Chel? ¿Y qué tal la idea de que Jacques Cousteau es el responsable de popularizar el buceo en la costa de Cozumel?
Probablemente no. Como dice el dicho, “es más fácil engañar a la gente que convencerla de que ha sido engañada.”
Comments
Leslie 9 years ago
As a grad student in archaeology (PhD) who will hopefully soon be working on Cozumel, I would be very interested in speaking with you! :]
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Ric Hajovsky 10 years ago
Wikipedia is the bane of my life! It has led so many people astray it is unbelievable. At one time I tried to correct and update sections of material on Wikipedia that I was extremely familiar with and had spent years researching, only to see it replaced with old wives’ tales a few hours later. It was like trying to plug the dike with my ten fingers; every time I plugged one leak, another sprang up nearby. I finally gave up. A few of my updates remain, but they are dwindling by the month, as I no longer repost them after someone replaces them with something they heard from a tour guide.
Wikipedia caters to the person who just wants an answer, any answer, without needing to apply any amount of critical thinking on the results. I imagine some of its pages reflect the truth, but it is only the roll of the dice whether you land on one of these pages or not, because, as you say, anyone can post anything on any Wikipedia page, or take anything down, for that matter.
They also have a ban on original research. That means, if an old theory or common belief is disproved by new research, Wikipedia will disallow the new research in favor of the old, outdated material. I assume that is done to prevent individuals from posting unsubstantiated original theories or ideas, but it has the results of suppressing substantiated new discoveries. Instead, Wikipedia gives preferential treatment to well-worn old saws or conventional wisdom.
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Colm fiftyfour 10 years ago
All very interesting reading. However most folk will use Wikipedia as a reference. Fortunately you can edit it to perhaps correct future errors.
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Ric Hajovsky 10 years ago
Thanks for your comment, Salvador!
Besides the lines you quoted from Jean-Michel's blog, he also wrote in it "Bravo developed a fascination for sharks and devoted a large portion of his life to filming and studying sharks. He is widely known for the discovery, study and photography of 'sleeping sharks' near Isla Mujeres in the Caribbean in the 1970s."
Wikipedia and at least 19 other websites now repeat this statement appearing in Jean-Michel's blog word-for-word. That is how misstatements become "history."
I knew Ramon Bravo and do not mean to detract from his legacy when I say that the claims that he was the discoverer of the sleeping sharks is a myth. Even Bravo himself admitted that it was his friend, Carlos Garcia Castilla (a.k.a. "Valvula"), who told him about the sharks and who led Bravo to them for the first time in 1969.
As far as the suggestion that Jacques Yves Cousteau's interest in Bravo's work on the sleeping sharks was the source of the legend that says Cousteau put Cozumel on the map via a 1960 documentary, that does not fit with the historical time-line, since there are references to this legend that were in print prior to Bravo's first sighting of the sharks in 1969 and Cousteau's own 1974 film "the Sleeping Sharks of Yucatan," in which Bravo appeared and was aired as an episode on "The Undersea World of Jacques Cousteau." I will agree with you, though, that many people mistakenly believe that this sleeping shark episode was aired many years earlier than it actually was. I have seen many authors incorrectly state that it was shown on TV back in the 1960s. Though the series ran from 1968 through 1976, the episode on Bravo's sharks didn't air until 1974.
Ric
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Salvador Puente 10 years ago
this is anote from the page http://www.oceanfutures.org/news/blog/ramon-bravo-mexican-diving-legend
"Around the same time as my father, Jacques Cousteau, was donning his newly co-invented SCUBA gear and traveling the seas aboard Calypso with his team, there was also a famous Mexican diver, photographer and filmmaker by the name of Ramón Bravo who was exploring the undersea world – bringing the beauty of the ocean world to Mexico, the Americas, and Europe through his numerous underwater films, photography, and books. He is known as the most beloved diver of Mexico"
Cousteau was fascinated with some films made by Ramon Bravo about sleeping sharks. This is the source of the "legend". Check the site
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